TU VIDA ES MISIÓN...

América con Cristo:
“Escucha, aprende y anuncia”
CAM 3 - Comla 8

Quito (EVARED) - América con Cristo ESCUCHA “los gritos de los oprimidos y de las víctimas, los deseos que albergan las personas en su obrar y en lo más íntimo de su corazón” afirmó el Cardenal Nicolás López Rodríguez en su homilía de la misa inaugural del CAM 3.

América con Cristo “escucha como lo hacía Jesús con los niños y pobres, hombres y mujeres, israelitas o extranjeros, creyentes o no. Escucha en amor que Dios es uno, el Señor, misericordioso, a quien se debe amar con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y todas las fuerzas. Escucha que todos son hermanos. Lo hace como oyente de la Palabra y de los planes de Dios, como el Siervo de Yahvé, como María la Sierva del Señor que desea se haga en Ella su Palabra”.

Respondiendo al segundo desafío APRENDE, el cardenal López Rodríguez, subrayó que América Con Cristo “Aprende grabando y guardando en el corazón lo que ha visto y oído. Aprende con la memoria del pueblo y de la Humanidad, con la memoria de las maravillas realizadas en la creación y en la salvación".

"Como Jesús aprende la inmediatez de la salvación de Dios en la suplica de una madre siro-fenicia por la salud de su hija; en la intercesión de María a favor de unos novios para que su fiesta de bodas tenga alegría y vino… Aprende cuando busca el por qué y el sentido del obrar humano y del obrar de Dios. Aprende en la paciencia y la espera del crecimiento y de la maduración, propio de la vida humana, de la Iglesia y de la misión”.

Luego de escuchar y aprender, el misionero ANUNCIA. “El anuncio une, a la experiencia de la Buena Noticia recibida, la sinceridad y el intento de coherencia en la propia vida siguiendo a Jesús y tomando el evangelio como camino, orientación y vida.

ANUNCIA desde la comunidad, lugar de fraternidad, vida y fe. El anuncio es permanente siembra en caminos, entre piedras y malezas y en tierra fértil. Quien anuncia sigue aprendiendo, sigue siendo discípulo. María es modelo de misión, lleva Jesús a Isabel. Ella sigue siendo misionera entre los pueblos. Madre y Maestra de la misión nos educa en comunicar con amor y sencillez a Jesús”.

Finalmente López Rodríguez animó a los cristianos a no tener miedo del anuncio profético: “Es la misma experiencia de Pedro y Juan ante los Jefes, los Ancianos y los maestros de la Ley cuando les prohíben predicar; "No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído". Y el grito apasionado de Pablo es su carta a los Corintios; "Ay de mi si no predico el Evangelio"