sábado, 5 de abril de 2008

VENEZUELA ES TU HORA

ORACIÓN DEL 3ER CONGRESO NACIONAL MISIONERO




Padre Santo, Tú que nos convocas
de todos los rincones de nuestro país
para anunciar tu Reino,
despierta el deseo de ser tus discípulos,
que respondiendo al llamado de tu Hijo,
primer misionero, y guiados por la acción
del Espíritu podamos proclamar
tus bondades en este milenio.

Haznos capaces de romper toda barrera
y llegar hasta donde el deseo de tu corazón
nos quiera llevar, de manera,
que siguiendo a Jesucristo
dispongamos nuestras vidas a tu servicio.

Que este III Congreso Nacional Misionero
de frutos de santidad, comunión, participación y nos comprometa
con los más necesitados de tu Palabra.

María de Coromoto,
Estrella de la Evangelización,
intercede por nosotros
que queremos ser “Discípulos y Misioneros
de una sola Iglesia para el mundo entero”


Amén.

jueves, 3 de abril de 2008


Lugar: Colegio San José de Tarbes. La Florida
Fecha: de 9/04 a 13/04/08
Cover: Libre+ info: www.ompvenezuela.com
Tema: “Discípulos y Misioneros en Venezuela y en el Mundo de hoy”.

Congreso convocado por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), organizado por el Consejo Misionero Nacional (COMINA) y animado por las Obras Misionales Pontificias (OMP).

El último Congreso misionero nacional realizado en 1.997 generó frutos abundantes en la conciencia misionera de la Iglesia en Venezuela, a 10 años de su realización parece conveniente una nueva convocatoria que sirva de impulso a la acción de la Iglesia en Venezuela y mas allá de sus fronteras.

El deseo manifestado por el Concilio Plenario de Venezuela en el sentido de renovar la conciencia misionera de la Iglesia en Venezuela en todos sus niveles, sectores y realidades.

El camino de la V Conferencia General del episcopado que pretende “poner a la Iglesia en Estado de Misión” mediante la convocatoria de una gran Misión continental.

miércoles, 2 de abril de 2008

CELEBREMOS LA VIDA


Si... hoy quiero invitarles a Celebrar la Vida...(porque las "Fiestas" pasan y la Vida sigue...)
A celebrar cada aliento que te la trae...
A celebrar cada latido del Corazón...
A celebrar cada encuentro... y cada desencuentro...
Doy gracias a la Vida, por todo lo que me da...y también por lo que nunca tuve...Celebro cada instante...Y quiero compartirlo con todos ustedes en esta semana por la vida, en la cual mis padres cumplen cada uno un año más...Y también doy las gracias, por la llegada de un nuevo miembro a nuestra familia que muy pronto será un nuevo misionero perteciente a la Iglesia Católica, doy gracias por la vida de ustedes mis amigos... hoy estamos aquí... compartiendo... queridos amigos...¡Feliz Vida!


BIENVENIDO A LA VIDA...LUIS FERNANDO!!!!

CONAMI 2008

domingo, 30 de marzo de 2008


Evangelio según San Juan 20,19-31.


Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes". Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan". Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré". Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe". Tomas respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!". Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.