viernes, 26 de septiembre de 2008

I ENCUENTRO NACIONAL DE ANIMADORES NACIONALES


PLANILLA DE INVITACIÓN

La Animación Misionera es fruto de la acción del Espíritu Santo en cada corazón de los bautizados. Todos están llamados, ungidos y enviados, (Jn. 15, 16) así como lo es Jesucristo el misionero del Padre (Jn. 20, 21). Esta condición no termina cuando finaliza un evento o concluye un acontecimiento eufórico, ni tampoco nace de una explosión, sino que nace de una entrega generosa y total al plan salvífico de Dios, que sigue enviando a lanzar las redes hasta lo más profundo (T.M.E Juan Pablo II) a muchos mujeres y hombres por medio de su Iglesia.

Es por ello, que quienes han tenido la oportunidad de estar en la actividad pastoral, cuyo objetivo es la animación misionera, no se pueden dar por excluidos (Jn. 14, 18), ni extraviados, más bien muy queridos por Dios, porque los sigue llamando, estén donde estén, para que sigan dando ejemplo y testimonio de la fe que han recibido en el bautismo. Manteniendo despierta la conciencia, en la propia responsabilidad de difundir y proclamar el Evangelio a todas las gentes (Mt. 28; AG 35).

Jesús, no puede olvidar su promesa de que estaría con nosotros, todos los días de nuestra vida (Mt, 28, 20b; Jn. 14, 15-18). Y no sólo eso, sino que, nos enviaría el Espíritu, para que nos asistiera (Lc. 24, 49) y sobre todo, para que hablara por nosotros. «Se alegra mis espíritu en Dios mi salvador» (Lc. 1, 46-47).

La Iglesia como comunidad convocada y reunida por el Espíritu Santo, alrededor de la mesa del pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía, en una sola alabanza al Padre ( Ef 3, 16-21) tiene la responsabilidad de mantener el ánimo de sus miembros. “La animación misionera se enraíza en la vida bautismal y su rasgo específico es la orientación constante sobre lo universal. De ahí que los destinatarios son los mismos cristianos puesto que la obra evangelizadora es un deber fundamental del Pueblo de Dios” (EN 59).



Es por ello, que las Obras Misionales Pontificias, cuya labor principal es la animación misionera, (AG 38) quiere en su interés de servicio, reunir a todos los que de alguna forma u otra han participada de la Animación Misionera Juvenil; y especialmente a aquellos que durante mucho tiempo han egresado del camino de JOVENMISIÓN al cumplir 26 años, y sienten que salieron de un proceso que les dio mucho pero que ahora no tienen donde dar continuidad a lo vivido. Muchos se preguntan qué más puedo dar y en dónde, desde la experiencia vivida, pero pocos encuentran respuestas y se dispersan en el camino.

Desde el Equipo Satélite de JOVENMISIÓN, en dos oportunidades se convoco a un Encuentro Nacional de Animadores Misioneros, para el año 2.002 y 2.003; pero sin ningún resultado positivo. Luego el III CONAJUMI realizado en Caracas en Junio de 2.004 dio respuesta a esta interrogante, aunque se presenta la carencia en la concreción a la realidad, además de que se necesita de laicos comprometidos que den continuidad a los procesos gestados en JOVENMISIÓN después de cumplir dicha etapa.

Después del III CONAMI, realizado en Caracas en el mes de Abril del 2.008, un grupo numeroso de jóvenes que han vivido y además que han salido del proceso formativo y misionero que brinda JOVENMISIÓN, se reunieron para reflexionar sobre nuestra misionariedad, justo después de egresar de la experiencia vivida desde este servicio (JOVENMISIÓN) y preguntarse: ¿donde están?, ¿Qué hacen pastoralmente?, ¿En qué pueden aportar desde su nueva realidad a la misión?, ¿a JOVENMISIÓN?, entre otras preguntas.

Desde esta realidad el Servicio de Animación Misionera Juvenil “JOVENMISIÓN”, propone realizar un I ENAMIS (Encuentro Nacional de Animadores Misioneros) con todos los que de alguna u otra forma, han participado de las actividades, es decir del proceso formativo, espiritual y misionero que brinda JOVENMISION; y ya han superado la edad de 26 años, Unido a todo el marco celebrativo de los 25 años de caminar misionero por y para los Jóvenes



LUGAR:

Diócesis de Trujillo – Edo. Trujillo.
Pronto le estaremos dando mayor información!!!

CUANDO:

Desde el Viernes 26 a finales de la tarde al
Domingo 28 de Septiembre de 2008 culminando con el almuerzo.

¿QUIENES PUEDEN PARTICIPAR?

 Todos los que han sido animados por el Servicio de Animación Misionera Juvenil “JOVENMISIÓN” (Obispos, Sacerdotes, Religiosas/os, Seminaristas, Formandos (as), Laicos (as), Profesionales y no Profesionales).
 Mayores de 26 años, no es limitativo para aquellos jóvenes que tengan 25 años y que hayan sido animados por el servicio.
 No limita a aquellos que se encuentren o no actualmente en actividad pastoral (es para todos).
 Invitados especiales.


LA MISIÓN POR Y PARA LOS JÓVENES...!

jueves, 25 de septiembre de 2008

miércoles, 24 de septiembre de 2008

DÍA DE LA VIRGEN DE LA MERCED


NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED

Los últimos siglos de la Edad Media, el sur y el levante español estaban en poder de los árabes y con su vidas en vilo. El Mediterráneo estaba infestado de corsarios turcos y de sarracenos, y lo mismo atacaban a los barcos que desembarcaban en las costas y se llevaban cautivos a muchos.

La cautividad o esclavitud era una calamidad terrible de la humanidad. De cuando en cuando surgían almas generosas y se ponían a actuar. Un santo varón, el clérigo sevillano D. Fernando de Contreras, con la ayuda de la Loca del Sacramento, Doña Teresa Enríquez, y con el aliento de San Juan de Avila, fue una de esas almas generosas en favor de los cautivos.

Otra alma caritativa, suscitada por Dios, fue San Pedro Nolasco, de Barcelona, llamado el Cónsul de la Libertad. Rogaba insistentemente a la Virgen María y se preguntaba cómo poner remedio a tan triste situación.

Pronto empezó a actuar. Vendió cuanto tenía y empezó la compra y rescate de cautivos. La noche del 1 de agosto de 1218, estando Nolasco en oración, se le apareció la Virgen María, le animó en sus intentos y le transmitió el mandato de fundar la Orden Religiosa de la Merced para redención de cautivos. Pocos días después, Nolasco, ayudado por D. Jaime el Conquistador y el consejero real San Raimundo de Peñafort, cumplía el mandato. Los mercedarios se comprometían con un cuarto voto: quedarse como rehenes, si fuera necesario, para liberar a otros más débiles en la fe.

De este modo, a través de los miembros de la Nueva Orden, la Virgen María, Madre y Corredentora, Medianera de todas las gracias, aliviaría a sus hijos cautivos y a todos los que suspiraban a ella, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. A todos daría la merced de su favor.

La Virgen María será invocada desde ahora la advocación de la Merced, o más bello todavía en plural: Santa María de las Mercedes, indicando así la abundancia incontable de sus gracias. ¡Hermosa advocación y hermoso nombre el de Mercedes!

Santa María de las Mercedes concedería a sus hijos la merced de la liberación. Alfonso X el Sabio decía que "sacar a los hombres de captivo es cosa que place mucho a Dios, porque es obra de la Merced".

Bajo la protección de la Virgen de la Merced, los frailes mercedarios realizaron una labor ingente. Ingentes fueron también los sufrimientos de San Pedro Nolasco, San Ramón Nonato y San Pedro Armengol. Y no faltaron mártires como San Serapio, San Pedro Pascual y otros muchos.

El culto a Nuestra Señora de la Merced se extendió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII. El año 1265 aparecieron las primera monjas mercedarias. Los mercedarios estuvieron entre los primeros misioneros de América. JESÚS...!

REDENTORA DE CAUTIVOS ... RUEGA POR NOSOTROS...!

martes, 23 de septiembre de 2008

lunes, 22 de septiembre de 2008

domingo, 21 de septiembre de 2008

EL EVANGELIO DEL DIA



Evangelio según San Mateo 20,1-16.

Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña.
Trató con ellos un denario por día y los envío a su viña.
Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza,
les dijo: 'Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo'.
Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: '¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?'.
Ellos les respondieron: 'Nadie nos ha contratado'. Entonces les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.
Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: 'Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros'.
Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario.
Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario.
Y al recibirlo, protestaban contra el propietario,
diciendo: 'Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada'.
El propietario respondió a uno de ellos: 'Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario?
Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti.
¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?'.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.