sábado, 6 de febrero de 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

jueves, 4 de febrero de 2010

V CONGRESO NACIONAL DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA


Oración por el IV CONIAM

Quédate con nosotros Señor,

que eres la alegría de nuestros corazones

que nadie nos podrá quitar.

Tú que nos convocas a este IV CONIAM,

permítenos vivir la alegría de la Santidad

y ser tus discípulos misioneros,

para anunciar el Evangelio

desde Venezuela al mundo entero.



Virgen de Coromoto,

patrona de Venezuela y madre nuestra,

en esta Misión Continental

ayúdanos a preparar nuestros corazones

para recibir y compartir todas las gracias

que tu Hijo quiere darnos.

Amén.

“Cristo es la Alegría que nadie nos podrá quitar”

(Cf. Jn. 17,22)



JUSTIFICACIÓN


Rumbo al Cam 4 y en el marco de la misión Continental, Dios Padre ha querido convocar a los niños y adolescentes misioneros de Venezuela a este IV CONIAM. Así como Jesús envió a sus 72 discípulos a las aldeas y poblados a anunciar el Evangelio (Lc. 10, 1-12), de igual forma, el Señor convoca a los niños y adolescentes de Venezuela en este III Milenio para ir por todo los rincones de nuestra patria dando testimonio fiel del amor de Dios Padre como aporte a esta Misión Continental.

Ya lo decía el Papa Juan Pablo II, de feliz memoria, los niños y también los adolescentes son los pequeños grandes colaboradores de la Iglesia y del Papa en el anuncio del Evangelio.

El papa Benedicto XVI también ha dicho que los niños y adolescentes son la riqueza y la bendición del mundo, que pueden desempeñar un papel importante en la difusión del Evangelio y en las obras de solidaridad con los de su misma edad más necesitados.

Desde Aparecida los Obispos Latinoamericanos nos recuerdan que la niñez y la adolescencia, al ser las primeras etapas de la vida, constituyen una ocasión maravillosa para la transmisión de la fe, que debemos inspirarnos en la actitud de Jesús para con ellos, de respeto y acogida como los predilectos del Reino; que debemos valorar la capacidad misionera de los niños y adolescentes, porque no solo evangelizan a sus propios compañeros sino que también pueden ser Evangelizadores de sus propios padres, familias y comunidad. (Cf. DA 440-441). Además, solicitan que se apoye la conformación de los grupos de la Infancia Misionera.

Es urgente en la Venezuela de hoy formar nuevas generaciones de discípulos misioneros desde muy temprana edad, porque es durante la niñez y adolescencia que se comienza a formar la conciencia y se siembran los valores que guiarán a la persona durante toda su vida.

Por ello surge la necesidad de reunirnos nuevamente y después de 8 años el Espíritu Santo ha suscitado esta convocatoria para que los niños y adolescentes reafirmen el compromiso asumido desde el bautismo con Jesús de ser discípulos misioneros viviendo con alegría en la santidad anunciando el Evangelio desde Venezuela para el mundo entero.

De esta manera se hace también necesario marcar las pautas de trabajo que deben guiarnos por los próximos 10 años en Venezuela y definir el papel protagónico que deben tener los niños y adolescentes en esta misión continental convocada desde Aparecida por los Obispos Latinoamericanos en comunión con el Papa Benedicto XVI y responder de esta manera a las necesidades de la sociedad actual.

*

Objetivo General


Promover en los niños y adolescentes de Venezuela el compromiso de ser discípulos misioneros, asumido con Jesús desde su bautismo de vivir con alegría en la santidad y anunciar el Evangelio desde Venezuela al mundo entero.

*

Objetivos específicos:


1.- Propiciar en los congresistas un encuentro personal con Cristo Misionero del Padre, para crecer en el amor, la fe, la comunión y la santidad como familia misionera.

2.- Generar un espacio a nivel nacional para celebrar el mandato misionero, motivando a los congresistas a vivir su compromiso bautismal de anunciar el Evangelio en esta gran misión continental.

3.- Definir el papel protagónico que los niños y adolescentes misioneros deben tener en esta gran misión continental convocada por el Papa en la V Conferencia de Aparecida.

4.- Fomentar la integración de todos los niños y adolescentes de todo el país para concretar así el camino que debe seguir la Infancia Misionera en los próximos diez años para poner en práctica en las Arqui/diócesis y Vicariatos Apostólicos.

5.- Recoger los aportes de los congresistas para la elaboración del instrumento de trabajo destinado a los niños y adolescentes del continente americano y así proponer un itinerario de animación y formación que responda a los desafíos actuales de la misión.

lunes, 1 de febrero de 2010

domingo, 31 de enero de 2010

JORNADA MUNDIAL DE LA INFANCIA MISIONERA


EL EVANGELIO DEL DIA DOMINGO


Hoy la Iglesia celebra : San Juan Bosco


LecturasLeer el comentario del Evangelio por : San Cirilo de Alejandría Para «renovar la faz de la tierra» (Sl 103,30)


Evangelio según San Lucas 4,21-30.


Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír". Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".


Pero él les respondió: "Sin duda ustedes me citarán el refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo'.


Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún". Después agregó: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.


También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio". Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.