domingo, 28 de octubre de 2007

Una multitud demostró su devoción en la bajada de la Chiquinquirá


http://www.youtube.com/watch?v=zL-MFCJGjNM


Entre cantos marianos, flores y una intensa devoción bajó ayer la Virgen de Chiquinquirá de su nicho, en donde permaneció guardada desde diciembre pasado.

Tantos feligreses zulianos como de otras regiones del país nuevamente han tenido la oportunidad de presenciar la ceremonia de la bajada desde las 5.00 de la tarde, cuando se oficio la eucaristía. Su descenso estuvo previsto para las 7.00 de la noche, bajo el presidio de monseñor Oswaldo Azuaje, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Maracaibo.


Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, indicó que las puertas del templo se abrieron desde las 7.00 de la mañana, con la intención de que los fieles se congregaran desde temprano. Se instalaron dos pantallas gigantes en la parte externa para que quienes no pudieran entrar siguieran detalladamente la ceremonia.


Una vez que descendió la Reina morena se dio inicio a la procesión. Comenzando en la avenida 13 (Los Andes), pasando por la calle 92, la avenida 12 A, la calle 91 (Candelaria), la avenida 12 (El Recreo), Padre Añez y luego retornando a la Basílica.

Alrededor de 350 servidores de María vistiendo su tradicional liquilique blanco para resguardar la imagen divina y custodiarla durante toda la procesión.
Con la presencia masiva de feligreses, se llevó a cabo la tradicional bajada de la virgen de nuestra señora de la Chiquinquirá en esta capital. El evento de orden religioso se realizó desde las 5:00 de la tarde y hasta las 7:00 de la noche de este sábado, en la basílica de la virgen de la Chiquinquirá, donde cientos de personas acudieron a cumplir sus respectivas promesas a la también conocida como la patrona y reina de Maracaibo.

Al iniciar la eucaristía, el obispo auxiliar de Maracaibo, Oswaldo Azuaje, invitó a los creyentes a orar más continuamente, en aras de afianzar la paz de los venezolanos. “Nuestra señora de Chiquinquirá, con el rosario en la mano, nos está diciendo a través de la Iglesia y con el evangelio de hoy y las lecturas bíblicas de hoy, amigos, hijos míos, oren”, dijo.

Durante sus palabras, expresó además que la virgen pide a sus fieles: “oren y hablen conmigo”.
Consideró que de esa manera existirá comunicación con Dios “y vendrá en regalo de la paz a nuestro país, porque la necesitamos para vivir como hermanos”. Azuaje manifestó que entre los venezolanos es necesaria la oración para que exista la paz “pues la necesitamos para vivir en la justicia y en la tolerancia”. Agregó: “necesitamos la paz en resumidas cuentas para vivir como venezolanos y desde aquí, del Zulia, donde nos sentimos muy zulianos, muy venezolanos, nosotros queremos orar sinceramente con Dios y pedirle la paz para Venezuela”.

El obispo auxiliar de Maracaibo también quiso rendirle tributo a Dios 'con una actitud sencilla y orante que nos permita vivir los valores de la paz”.
A la vez, dio a conocer a los feligreses «un mensaje de unidad, (…) es posible que todos podamos caminar juntos entorno a unos mismos ideales, unos mismos valores, un mismo gran amor a la patria y a este sistema democrático que tenemos que salvaguardar y proteger siempre».

La bajada de la virgen de la Chinita inició desde las 5:00 de la tarde de este sábado. Este acto se lleva a cabo previo a la celebración del día de la Chinita, el 18 de noviembre, cuando turistas y fieles esperan el amanecer en honor a la protectora de la Guardia Nacional y del estado Zulia.
El 18 de noviembre se realiza la actividad central de la programación religiosa, la cual incluye una eucaristía solemne con la presencia del pueblo mariano y diversas personalidades.

La bajada de la virgen se realiza todos los años como parte de las tradiciones del estado Zulia, donde en los pueblos lacustres sus seguidores esperan su visita. Muchos de sus feligreses, al cumplir sus promesas, llevan vestimentas especiales de color celeste, blanco y azul, mientras que los niños y niñas se visten con trajes de angelitos.

Luis Peley, miembro de la sociedad religiosa, explicó que la celebración anual del Día de La Chinita empieza el último sábado de octubre, con la bajada de su imagen. "Desciende el retablo milagroso desde el nicho del altar hasta un trono debidamente adornado y dispuesto para recibir la reliquia".

El domingo 2 de diciembre sube nuevamente. Se trata de una ceremonia más íntima y triste porque el pueblo se despide de la Virgen. La imagen pasa de mano en mano hasta que llega a su nicho.

El Prebistero Eleuterio Cuevas indicó que hoy arranca la procesión lacustre con la réplica. Es el sexto año que se hace esta ceremonia y la primera vez que la Virgen llegará hasta el poblado de Palmarito, en Mérida. Recorrerá 13 mil kilómetros.

Sus orígenes

El párroco de la Basílica señaló que la bajada se remonta a los orígenes de la sociedad religiosa de Andalucía de España, que fue la que evangelizó la región occidental del país.
"A lo largo de los años la bajada ha tenido algunas variaciones. En las primeras décadas del siglo XIX se hacía de forma manual. El sacerdote la tomaba del camerino donde estaba expuesta y la entregaba a otro sacerdote o a los fieles para que la colocaran en el trono".
Después comenzó a usarse un tobogán de madera, pero el trabajo de sedimento era muy lento, con un mecate que se enrollaba en un torno y se tardaba demasiado para bajarla. Se dice que se tomaba entre dos y tres horas.

Eleuterio Cuevas indicó que lo primero que hizo al llegar a la Basílica fue eliminar el sistema del tobogán. "Era demasiado viejo, tenía elementos añadidos o restaurados, el uso del mecate era obsoleto, no funcionaba con la debida seguridad que significa descender la reliquia. Se construyó un tobogán electrónico con toda la técnica que requiere un mecanismo moderno que fue programado para 20 ó 25 minutos".

La ceremonia se transmitió por televisión. Los Chiquinquireños se encargaron de cantarle a la Virgen. La agrupación lleva 10 años componiendo canciones para rendirle tributo a la santa patrona.

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